El laaaargo fin de semana

He vuelto al curro con energías renovadas (JAJAJAJA). A pesar de que tuve internet a mi alcance este fin de semana cuando le instalé a my mother la conexión ADSL de jazztel, preferí no conectarme. Es posible que fuera para no dejar huella en su pc de que me dedico a escribir chorradas en internet arriesgándote también a que se enterara que además enseño una foto del escote que es más que posible que reconozca como válido. (Como dice mi padre: "Las vacas las tiene más gordas y no presumen tanto")

Lo mejor que he hecho ha sido quedar con casi todos mis amigos, intercambiar anécdotas y risas, tomar tarta selva negra, pasear por el campo, ponerme el chandal sucio para hacer la barbacoa (así el olor a chamusquina se lo quedó puesto), jugar con Luis (Luis es un bulldog encantador), no encender la TV (además allí solo veo dos canales), apagar el móvil... Pero todo tiene su parte mala y es que me he puesto hasta arriba de comer y de beber, me empiezo a notar cierta tripita que aunque me empeñe en pensarlo no es una tableta (son chocolate, bollitos, tarta, refrescos, dulces...). Me encanta lo dulce!!

Creo que soy una viciosa. Me engancho a casi todo que asocie con placer o satisfacción. Tengo la teoría de que existe un gen del vicio que te hace ser un innato vicioso que necesitas constantemente tirar de aquello que te da cierto placer. Cuando no tienes ese placer a mano, tiras de otro...

Ultimamente me he enganchado a esto del bloggeo. Menos mal que no tengo internet a mi acceso todo el día, sino sería un verdadero suplicio para tí que me estás leyendo...