15 diciembre 2004

Motivación

Estoy rodeada de gente encantadora y trabajadora pero muy desmotivada por el trabajo, y realmente, creo que no debe ser el trabajo la fuente de nuestras alegrías, sólo es la fuente de nuestros ingresos. Estamos aquí para ganar dinero, no para tener motivos por los que vivir.

Profesionalmente no son necesarias palmaditas en la espalda, las únicas palmaditas que valen son las que nos damos nosotros mismos, y esas ya las conocemos.

Cada día estoy más convencida de no prestarle ninguna atención a las cosas que no me dan "beneficios psicológicos".

Hay que jugar al juego de la empresa: la hipocresía y el figurar en todas partes. Lo que llamamos "medallero olímpico": destacar las actividades exitosas en las que has intervenido haciendo que todo el mérito haya sido tuyo.

No estoy nada contenta ni orgullosa de estar aquí, sólo sé que mientras siga, es una manera cómoda de ganar pasta, que voy a intentar hacer lo justo sin hipotecarme "psicológicamente". Si los que tienen que preocuparse de que el negocio siga no lo hacen, no lo voy a hacer yo, que por eso no me pagan!! No te jode!!!

Dentro de poco recibiré el oscar por mi interpretación en el papel de empleada ejemplar en la película: "como mola trabajar en una multinacional".

laceci.com

2 comentarios:

Michi dijo...

No me puedo creer que estes rodeada de compañeros desmotivados... :)

criztina dijo...

A veces, no hipotecarte psicológicamente en tu trabajo no es fácil, a pesar de la fortuna que es estar rodeada de gente estupenda que te apoya incondicionalmente hagas lo que hagas en tu día a día laboral.
Son demasiadas horas en una oficina, para que al final del día no te preguntes, al menos, si lo que durante tantas horas has realizado ha merecido la pena, te sientas satisfecha contigo misma (ni siquiera que te den la palmadita), y no te frustres cuando te das cuenta que lo que haces no sirve ni para aliviar tu mínima satisfacción personal.
La motivación más gratificante que encuentro es el día 15 de cada mes (aproximadamente) cuando veo la nómina, pero cuando ves la cifra, te sientes afortunada por tenerla, pero el grado de frustración es igual que el minuto anterior a verla, el ganar dinero cada vez toma menos importancia, y el concepto de "calidad de vida" comienza a crecer en tu mente.
Mis más elevados respetos para tí ;-), que logras de manera ejemplar salir airosa del maldito "orgullo" de tener que realizarte durante las 10 horas diarias de curro. :-). Hay veces que te pondría un GRAN monumento.
:-), valorar y poner en una escala adecuada lo realmente importante en la vida no es sencillo.