Me porté bien

Cada vez que voy a casa de alguien y sabe cocinar, me da una envidia tremenda, porque sacan una comida buenísima y unos postres caseros geniales. (Como ayer!)

Claro, luego vienen a mi casa y como tenga que cocinar yo, van jodidos. Menos mal que mi chato adora cocinar y se le da bien, porque lo que es a mí no me gusta nada.

Mis grandes platos son champiñones rellenos y cous cous (y cualquier cosa que se pueda echar en una sartén y darle un par de vueltas..). Pero lo que mejor se me da es abrir latas y comerme lo que hay dentro, porque lo que es los tiempos y potencias del microondas para platos pre-cocinados, tampoco los tengo demasiado controlados. (Creo que mi microondas debe tener un virus informático o algo por el estilo)

Un día tuve que realizar un plato de alta cocina: calentar una pizza precocinada, como estaba yo sola, cogí sólo la mitad y la metí en el microondas. Creo recordar que indicaba 5 o 10 minutos en el envoltorio. Total que seleccioné el tiempo, pero no cambié la potencia (1000Watt por defecto), cuando oí pitar el horno, había en la cocina un humo negro terrible, abrí la puerta y soltó una calada de humo negro que me dejó seca la garganta. Cuando pude dejar de llorar del escozor de ojos y vi la presunta pizza (el cadáver), había perdido la mitad de su tamaño, en todas las dimensiones, se había tornado a un color negro horrible y estaba más tiesa que ni sé.

Decidí abrir una lata de judías verdes y no tocar el microondas nunca más. Ese aparato infernal me la tiene jurada...La plancha también, pero ya no me acerco.

Cuando vivía con mis padres, un día me quedé sola con mis hermanos en casa, vigilando unas patatas que se estaban friendo, no sé que salía en la TV, pero me fuí un rato y me absorvió, captando toda mi atención. Total, que viene mi hermanico de 5 años y me dice todo sereno: "Hay fuego en la cocina" (sin exclamaciones ni nada, total sangre fría), salgo a toda ostia, llego a la cocina, y veo a través de los cristales (translúcidos amarillos) una bocanada de fuego tremenda. Abro la puerta y veo la sartén, la campana extractora y los laterales de los armarios ardiendo.

Entro, agarro la sartén y al quitarla se cae el armario y el extractor sobre la cocina. Llevo la sartén ardiente al fregadero y la meto debajo del chorro de agua (lo que NUNCA debe hacerse!!). Salpican dos o tres gotas de aceite ardiendo a las cocinas de gasilla, pero sólo originaron unos pequeños agujeros. Cuando llegó mi padre lo primero que vió fué una lengua de fuego saliendo de la ventana (la de la sartén que yo había puesto en el fregadero). Parecía aquello el monte del destino donde forjaron el anillo del señor de los idems.

Al final no pasó nada, sólo se jodió la campana, se quemaron los armarios y un poquito las cortinas. No hubo que lamentar pérdidas ni ostias humanas. El resto de la semana estuvimos mi hermana y yo pintando el techo (negro) para que recuperara su color original (blanco) y limpiando los azulejos...(Bueno y nos cayó una bronca que te cagas...).

PS: ayer me porté muy bien, hicimos fotos de esas que sonríes como si apreciaras a la gente que te rodea!!! (a ver si con esto dice algo Nacho, que no suelta prenda!!)

PS2: El truco al hacer fotos es decir: poned cara de que os lo estáis pasando de puta madre!!

PS3: No es que sea una inútil, es que lo mío es el bricolage, no la cocina ni las "tareas propias de mi sexo".

PS4: lo de la cocina, ¿lo había contado ya?