Mientras desayunábamos, nos dimos cuenta que la guerra contra las hormigas continuaba y a falta de comernos a nosotros, o la comida de la nevera, estaban subiendo por la moto las pequeñas cabronas...
¿Qué buscaban? Eso pensé yo hasta que seguí el rastro que llegaba el filtro delantero de la moto, donde están chafaos todos los bichos que impactan allí cuando vamos en marcha y que para las hormigas es un alimento muy nutritivo...
Daba igual, porque ese era el último día que estábamos allí, así que recogimos el campamento y de nuevo carretera y manta.
Nos despedimos de un camping que nos había dejado imágenes tan impresionantes como esta:
Pasamos por el puente Vasco de Gama, que es el que cruza el río Tejo, en Lisboa, impresionante!! Mide 17,2 Km de longitud, que lo hacen el más largo de Europa. En esta foto parece que se pierda en el infinito, que es justo la impresión que da al cruzarlo.
Pasado Lisboa, seguimos hasta Faro y como no nos convenció demasiado, aterrizamos finalmente en Olhäo al Sur de Portugal, en una zona de rías.
Allí montamos el campamento y luego nos fuimos a la piscina del camping.
PS:(Este día debía estar cansada del paseíto porque no entiendo el resto de la letra de la libreta...)
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