La novia más blanca

La casa rural era preciosa, mucho mejor que me la habían pintado. El sitio era un tanto lúgubre, ya que el pueblecito debe tener unos 100 habitantes o así y no se veía vida por ningún lado, pero la casita era muy acogedora aunque tiempo no invitaba a salir ni a hacer vida social. Tenía una estufa a leña que estaba en medio de la habitación y que calentaba la casita en un momento.

La convivencia con mi hermana y sus niños fué bastante aceptable, aunque los niños siempre son niños y había muchas novedades que tocar y descubrir (Vamos, que no paran quietos los enanos de los cojones y todo lo tienen que tocar, abrir, subirse, coger, probar....)


Menuda nevada que nos cayó el sábado, ni siquiera hizo falta echar arroz, porque estaban cayendo unos copos como almendras.

El coche de los novios, delante de la iglesia estaba lleno de nieve cuando salieron. La novia estaba embarazadísima de 6 meses, aunque esto puede llevar a confusión: no se trataba de una boda de penalti, si no de una boda de el gol más largo del mundo, ya que los tortolitos llevaban sólo 20 años de novios. Este hecho fué motivo de diversas bromas y comentarios: "¡20 años de novios y vaya día eligen para casarse!" y uno que me encantó, después del típico "¡Qué se besen!" en el convite, tras el beso, se oye una voz comentar: "¡Xa no e o primeiro que lle da!" (¡¡Ya no es el primero que le da!!).

El restaurante estaba a 15 kilómetros de la iglesia y las carreteras estaban un tanto llenas de nieve, lo cual hacía "divertidísimo" el trayecto en un coche de tracción trasera y sin cadenas, como estaba previsto... Ibamos acojonadicos!!. Lo divertido eran los comentarios de mi abuela y su vecina, en gallego cerradísimo, rezando, clamando al cielo y no sé cuantas cosas más. Luego no tuvimos excesivos problemas, ya que cuando volvimos del convite, se había fundido toda la nieve. (ooooooooooooooooh!!).

El convite fué cojonudo, las bodas del norte son muy estiradas en cuando a los menús de estos eventos: Mientras llegaban los novios, unos aperitivos: Jamón, queso, salmón, patés, gambas, calamares, croquetas... Luego los entrantes, comenzando por una centolla, cigalas al vapor y langostinos a la plancha. Continuamos con unas cuantas vieiras al horno y seguimos con el primer plato: rodaballo con Almejas. Para rebajar un poco, nos tomamos un sorbete de limón y a continuación el plato fuerte: Cordero Lechal al Horno. Para finalizar, tarta nupcial, cañas fritas de maside, trufas caseras, café, copa y puro (para fumar fuera del local!!). Nos fuímos pronto, aunque luego había baile y cena, pero no nos apetecía retrasar la vuelta y tener que volver esquiando...

Ayer volvimos de viaje y el tiempo había mejorado un poco. Aunque el paisaje seguía nevado por la zona norte y llegamos a ver el termómetro a 6 grados bajo cero. Paramos a comer en Zamora, intentando no comer demasiado para que no nos entrara sueño (sobre todo al conductor porque a mí me da igual....jejejeje). Luego me acusa de que voy roncando y con la baba colgando...¡Qué mentiroso! Voy concentrada pensando!!. Lo que pasa es que me tiene envidia porque no sé conducir... juasjuasjuas...

Y para seguir con la nieve, esta mañana y de sorpresa, la entrada del garaje estaba llena de nieve, así que hemos dejado aparcadita la moto y hemos ido a trabajar en el buga.

No sé porqué extraño motivo, el tráfico estaba fluído esta mañana, a estos madrileños no hay dios que los entienda.... ;-P
(Seguramente mi compañera que lleva atascada 2 horas en la M40 no opinará lo mismo que yo...)