Que no te la metan doblada...

Cuando sales a comer por ahí, hay unas cuantas cosas que conviene saber para que no te engañen:

-Es recomendable entrar al sitio en el que haya más gente, o en carretera más camiones aparcados en la puerta. Si no hay nadie, desconfía.

- Si es entre semana, deberían tener menú, si sólo te sacan la carta, pregunta por el menú, por si acaso. La carta y el menú deben indicar si incluyen los impuestos en el precio.

-Si te hacen recomendacicones fuera de la carta, pregunta el precio antes de pedir esos platos o podrías tener sorpresas desagradables.

-Si el vino no te gusta, pide que te lo cambien. Si es el de la casa, pide otra cosa.

-Si el plato de comida no te gusta, que te lo quiten, y si te atreves, que te lo cambien...

-Si no comes pan, pero te lo ponen, pide que te lo quiten, y comprueba luego en el tiquet que tampoco aparece.

-Si pagas con tarjeta, intenta acompañarles al datáfono, no sea que te hagan una copia antes de cobrarte...(esto parece exagerado, pero algunas veces pasa)

-En general, si algo te disgusta del garito, bien referente a la comida o al trato recibido, pide un libro de reclamaciones, que deben disponer obligatoriamente de él.

Cuando rellenas la reclamación, debes quedarte tu copia ("para el cliente") y presentarla en la consejería correspondiente, indicada al dorso del documento. Si no lo haces, no sirve para nada.

Todo esto me lo ha recordado lo que pasó ayer tarde en Avila, cuando fui a conocer la encantadora ciudad y a enchufarme un chuletón entre pecho y espalda:

Primer error: Entrar en un restaurante (La Alcazaba) en el que no había gente, uno que parecía chulo, detrás de un convento, en la terracita.

Segundo error: No pedir el menú de 17 Euros (el precio fijo gArantiza que no haya sorpresitas posteriores).

Tercer error: pedir la recomendación del día sin preguntar precio: gazpacho.

Cuarto error: No protestar por el gazpacho aguachado, por el chuletón anoréxico ni por los postres caseros sin azucar.

Resultado de los errores: El gazpacho (asqueroso), lo querían Cbrar a 8,60 Euros, tras protestar-se excusaron del error- lo dejaron a 6 euros (otra clavada). Trataron de cobrarme el pan que se habían llevado intacto a 1,20. Tras el disgusto, me ofrecieron café y chupito (sólo tras el disgusto) que rechacé amablemente manifestando de nuevo mi malestar.

Menos mal que No dejé que 8 euros me amargaran el día, total el chuleton, aunque delgado, estaba bueno.

Mira que era fácil arreglar el problema, por ejemplo descontándome la mierda del gazpacho...Ellos se lo pierden, ni pienso volver, ni lo recomendaré a nadie...