17 mayo 2005

El poder de los blogs

Me llega un correo a cecilidades(arroba)gmail(.)com de una chica que me pregunta sobre la dieta vitalinea, diciendo que buscando información, ha llegado a mi página.
Yo, escéptica por naturaleza, no le he dado mayor importancia, he pensado que era alguien quedándose conmigo, pero curiosa por deporte he llamado al guru-google con los parámetros "dieta vitalinea" y en el cuarto link de esta segunda página aparece CECILIDADES!!!
No es sólo que me sorprenda, si no que efectivamente los blogs han pasado de ser meros instrumentos de ocio a convertirse en generadores de opinión, o por lo menos sembradores de incertidumbres. En este caso, mi opinión era neutral, sólo informativa, pero imagínate que hubiera criticado a la marca en cuestión (DANONE) contando una experiencia desagradable....
¿qué nos creemos más?: lo que nos cuenta un usuario anónimo sin intereses o lo que nos cuentan unos presuntos informes de análisis de productos..
Ahí queda eso...

6 comentarios:

Anónimo dijo...

A mi me pasa algo peor. Las palabras por las cuales se llega a mi a traves de google son: "Blas Piñar".

Así que mi blog se ha convertido en un escenario de peleas entre salvapatrias y antifascistas.

Aunque peor es lo de "Consejos para ligar". Un segundo puesto que me hace ser un consultorio sentimental con derecho a insulto

Luis Amézaga dijo...

Vamos a tener que medir las palabras. Aunque yo no creo que tenga problemas con la llegada a mi blog de héroes de cómic.

celemin dijo...

Por qué crees que estan tan preocupados con el contról de los contenidos en internet...

Anónimo dijo...

Ay Ceci, es que te estás haciendo famosa.
;)

lu

Lucre dijo...

ceci que me vuelves loca con tanto cambio de look :P ahora azul¿ o es que te estas haciendo adicionada de Alonso y Renault.
Comparto con Lu, te estas haciendo famosa :-P

criztina dijo...

Por supuesto me creo mas tu criterio que el de cualquer anuncio en televisión o estudio partidista.
Pero, lo de Vitalinea... no me descubre gran cosa, me sigue pareciendo una memez. Ya sabes, menos fartones rellenos de chocolate... ;-)