El capítulo anterior...

Esta historia vendrá de aquí y también de aquí...

Cuando bajaba las escalerillas del avión, recordó que se había dejado en el compartimento la mochila con el pequeño gremlim que había adquirido en su viaje. Volvió a subir, pero resbaló en las escalerillas, se le cayeron las gafas y a continuación las pisó, destrozándolas. Cuando llegó a la cabina de pasajeros, se puso a revisar su compartimento, pero efectivamente alguien le había robado la mochila y su contenido.

Bajó del avión, intentando no volver a tropezar y al llegar abajo pudo ver un perro que le miraba fijamente. El perro le habló:

- Se te ve desesperado, ¿estás buscando trabajo?

- Pues sí, acabo de perder el gremlim que garantizaba mi existencia.

- La respuesta la tienes en la parada del autobús número 43 de la calle del pez. Fíjate en el pequeño cartel verde situado debajo de la U.

Al llegar al lugar indicado, como no llevaba las gafas, se acercó tanto a mirar el dichoso cartelillo, que se pegó una leche en la frente con el tejadillo de la mampara.

Tras limpiarse la sangre de la frente, procedió a apuntar el número de teléfono que figuraba allí: 345 678 233

Volvió a casa mareado, por la calle paralela a la suya. De camino se encontró una anciana que llevaba un carrito del carrefour e iba corriendo y arrojando rollos de papel del culo, a modo de serpentinas.

Continua aquí...


NOTA:
Se trata de un experimento literario/sociológico/bloguero gestado por estalentao donde hay que escribir el capítulo anterior al que "te pasen".

Luego, le tienes que pasar la bola a un par de blogeros (con los que inmediatamente perderás la amistad) para que sigan creando. Y así, hasta que lleguemos al principio del relato, con lo que tendremos un número ilimitado de relatos con el mismo final.

Ya veremos qué sale...