A lo largo de mi vida laboral he conocido a varios tipos de individuos que se hacían llamar consultores, incluso tarjeteados o reconocidos en sus curros como tal, pero dedicados a tareas bastante alejadas de la definición oficial.
Según la rae, Consultor es la persona experta en una materia sobre la que asesora profesionalmente.
Eso era la teoría, en la práctica existen tres tipos de consultores:
Consultor junior: Chaval joven, recientemente titulado o que rara vez pasa los 35 años. Se dedica a tareas del tipo "becario avanzado" en proyectos temporales situados en la empresa que subcontrata a la consultora que le paga (empresas "cárnicas"). Técnicamente controla un huevo, de negocio poco porque le capan el acceso a esta información. En general está quemado (porque le pagan una puta mierda) y deseando salir de esa situación para ir a trabajar a un empresa más "seria". Siempre viste de traje y corbata, sobre todo porque lo pide el cliente.
Consultor de formación: Es un señor de mediana edad, 45 a 55 años, con un carácter muy moderado, opiniones totalmente grises y sin definir, orientado a terminar el temario de los cursos que imparte a las multinacionales a unos precios exorbitadamente caros. Los cursos son un compedio de obviedades, cosas de sentido común, manualidades, frases célebres de gurús, anécdotas que han aprendido en otros cursos y en su vida laboral y otras gilipolleces que entretienen y crean una falsa impresión de no estar perdiendo el tiempo. Recuerdo haber estado en un curso leyendo una hora los 40 folios con las tonterías de los "gurús de la nueva economía". Son muy buenos evitando crear polémicas en los cursos, y discusiones, porque alteran al personal y les hacen perder el tiempo y no terminan el temario, para ello, siempre dan la razón a cualquiera que opine y sacarlos de su guión es muy complicado. No es que sean expertos, son mayores contando el mismo rollo siempre...y ya se sabe que más sabe el diablo por viejo que por diablo. y , algo desgastaos y arrugados de la dura vida en los hoteles.
Consultor fichaje: Los cracks de los consultores. No tienen ni puta idea de nada, pero tienen contactos o apellidos que los hacen interesantes para el proyecto X. Se dedican a pagar los cafés y a irse de copas/putas con el cliente. A las reuniones van con "los que saben" para no quedar en evidencia, aunque con la jeta que gastan eso es prácticamente imposible. Suelen ser de perfil vividor, extrovertidos y gastan dinero a manos llenas. Traje y corbata de marca, gemelos. Siempre de aspecto impecable.
Estos tres tipos, siguen el teorema de Dilbert del conocimiento vs dinero, es decir cuanto más saben, menos cobran y viceversa.
De vez en cuando me venden el superconsultor experto en blibloblubla y en cuando te pones a rascar un poco en su cerebro te das cuenta de que no hay mucho que hacer y que suele ser un contrato del tipo "quehaydelomio?"...
Yo cada vez estoy más cerca del dos y el tres, se vive mucho mejor. ¿Y tú?
PS: Me estoy planteando seriamente dar cursos sobre estas cosas de empresa, veo que se me darían de puta madre, tengo el espíritu morning-singer muy desarrollado.
14 comentarios:
ceci... y de verdad nunca has conocido a uno de los de la definicion de la RAE ? De los buenos de verdad?
Yo, personalmente, no me siento identificado con ninguno de los 3 perfies que has dado, pero tendria que oir o que dicen mis clientes de mi... jejeje
Antonio
Magistral descripción de los tipos de consultores... No sé como funcionarán en la ingeniería, pero
yo trabajo en la administración pública y estoy rodeada de "accenturitos", tipo consultor junior pero que como no saben nada de nada de nada del Planeta Administración (sospecho que nos mandan la escoria), hay que explicarles de todo. Así es que un montón de funcionarios nos pasamos la jornada impartiendo formación a los jodidos consultores, a costa del erario, claro... y encima los que cobran son ellos. Es como pagar por ser puta.
También se dejan caer algunos soplapollas del tipo segundo, el de formación, a contarnos lo mismo que me decía mi abuela pero ella gratis, con más gracia y sin necesidad de másters por aquí y por allá. Supongo que el tercero, el de las putas y las copas, quedará reservado a algún ministro, consejero, director general chupóptero similar ...
Entonces ya lo entiendo casi todo: la peña que quiere "vender" blogs como imprescindibles para el buen funcionamiento de toda empresa y la peña que quiere caparnos a los "inmigrantes" (venimos sin papeles:ni MBA. ni carrera pero oye, llenamos un blog en cuatro días :D ).
Por supuesto mi niña, dedícate a darnos cursos sobre estas cosas primero porque explicas muy bien (y no es adulación) y luego porque de las empresas lo descoñocemos todo. Bueno, hablo sólo por mí.
¡Ah! y por favor, no te hagas mujer-gris, nos gustan tus colores pero no te juntes tanto con los que saben cuanto con los que te necesitan.
ufff por suerte no hay gente de esa por aqui. Nadie encajamos en ninguna de esas categorías.
Los consultores... ...una vez, hace tiempo y por una temporada, fui "asesor B". No acabé alcoholizado de milagro. Me pasaba la semana de café, cañas,vinos y copas de trabajo con los aspirantes a proveedores de mi empresa. Al principio fue divertido pero me cansé enseguida, había mucha "política" y eso siempre se me ha dado mal.
El esterotipo no está mal pero los que habéis machacado tanto a los "consultores" (una categoría similar a los "judíos", "homosexuales", "negros", etc. no habeis pensado que hay también buenos profesionales, honestos, que aportan su conocimiento y experiencia, sin ser personas que cobran un sueldo fijo como los funcionarios, y las empresas (que a veces tienen un discurso interno gris, apagado y perverso) se benefician en algo? Obviamente soy consultor, pero os llamo a pensar el tema otra vez más a ver qué pasa...
Lo cierto es que he conocido pocos (contados con los dedos de una mano) consultores de los de la descripción del diccionario (expertos y asesores). La mayoría de ellos corresponden al resto de descripciones.
Seguramente he tenido mala suerte y hay alguno bueno con el cual no he coincidido...
En todo caso esta es MI opinión basada en MI experiencia, no es el catecismo.. para gustos, colores...
No debí haber vuelto a entrar a este post, lo recoñozco.
Nunca me han gustado las "Anonimosidades" , curioso ¿verdad?: machacais anónimamente y ¡fíjate!, que en internet basta un nick. Un nick detrás del cual puede estar cualquier persona de cualquier clase, país o condición. Sin embargo cuando entrais a machacar a la persona os enmascarais en la anonimosidad... os puede la sangre cainita.
p.d.- Vale Ceci, me he pasado, plis, plas, dos días bloqueado, ni se te ocurra volver a meterte con nadie, si es anónimo a tí que te importa, ya había contestado yo, y tal y tal. Es cierto, pero es que Ceci, los muy....
Creo que es una descripción bastante acertada (siempre hay excepciones, pero lo triste es eso, que sean excepciones y no lo normal...).
Por cierto, si te decides por lo de la formación, avisa, que m'apunto! :DDDD (anda que no se sacan pastones por hacer cuatro chorradillas :P)
Besos
Luis
Coño, desde el RSS no se ven las imágenes y esa es brutal.
Muahahaha.
es curioso que quienes más desprecian la profesión de consultor, la denigran, la ridiculizan, ... sean l@s propi@s consultor@s ... quizás sea porque la mayoría no entiende de profesión y si de ocupación que tapa sus incapacidades y frustaciones ...
flaco favor nos hacemos ...
Pese a haber hecho de consultor prácticamente toda mi vida laboral, no me siento muy identificado con las categorías: tengo menos de 35 años (por los pelos), apenas nunca he dado clases y, aunque sí he cobrado a veces una pasta, no soy extrovertido ni me he ido de putas nunca con un cliente (quizás no por voluntad propia: tenía que estar en casa a una hora prudente). Quizás sea la excepción a la regla.
Pero existe una relación muy directa entre los tres tipos: el consultor fichaje se marcha de putas con el jefe para convencerle de lo imprescindible que es su trabajo mientras envía al consultor junior a preparar un tocho que nunca nadie lee pero que da la apariencia de hacer algo y al consultor de formación para justificar ante los subordinados y ante el fisco que se hace algo con el dinero. Mientras tanto, el jefe disfruta de la compañía del consultor fichaje, que, aparte de ser muy gracioso, queda fenomenal ante las amistades y los colegas.
Vengo a tu blog vía la lista de Aprendices-Bloggers@googlegroups.com
Hay consultores que se escapan afortunadamente de tu descripción como Andrés o Julen, pero ellos son consultores20.
La consultoría clásica es un negocio de mucho margen tanto entre lo que se espera de ellos y lo que hacen como entre lo que valen y lo que cobran.
A mí también me interesan estas faunas humanas por lo que tiene de tragicómico y he escrito sobre ellas.
Que no, Lula, que no, que lo que pasa es que nosotros lo disfrazamos mejor ;-)
No obstante, tengo que buscar alguna otra tipología. No entro en ninguno de los tres casos. Tengo más de 35 años y menos de 45 (ya se me van los dos primeros grupos)... y es difícil que me veáis con traje y corbata.
Por lo demás, qué sano es reírse de uno mismo. Si queréis continuar con ello, os coloco el típico chiste de consultores.
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