La ciudad de los Amantes

La leyenda

De Teruel se conoce fundamentalmente la historia de los amantes Diego de Marcilla e Isabel de Segura, que se rememora durante las fiestas medievales que tuvieron lugar este fin de semana.

La historia cuenta que Diego se va a la guerra a buscar fortuna para casarse con Isabel pero durante su ausencia, alguien le dice a ella que Diego ha muerto y ella se casa con Pedro de Azagra. El día siguiente de la boda Diego llega y se la encuentra casada, le pide un beso pero ella no se lo da y él muere. En el funeral, Isabel le da el beso que le negó en vida y muere también.

La otra leyenda

Hay otra historia bastante interesante relacionada con las torres mudéjares: Cuentan que a la hija de un moro pudiente la pretendían dos alarifes, él decidió que aquel que hiciera la torre más preciosa se casaría con su hija. Uno de ellos trabajó día y noche para lograr hacer la torre más bonita, pero por un descuido la hizo torcida. El juez se dió cuenta y dió por ganador al otro constructor.

El perdedor se tiró desde la torre torcida. Ambas torres aún están en pie y la torcida se encuentra protegida por contrafuertes para evitar que caiga. También se conocen como las torres gemelas de Teruel, aunque esto último sólo lo dicen en internet, porque en Teruel no lo he oido nunca.

Mi versión

Bueno, pues cuando acompaño a alguien a visitar Teruel, le suelo contar un mix de las dos historias, es decir, cuando Diego vuelve de buscar fortuna, se encuentra que la otra está prometida y el padre de ella les hace que construyan una torre cada uno de los pretendientes, el Diego éste es bastante gafe y construye la torre torcida y acto seguido se suicida y luego pasa lo que ya conocemos.

No se trataba de engañar a las visitas, es que francamente creía que la historia era así, aunque la realidad es que existe el mausoleo donde se encuentran los amantes de Teruel y también existen las dos torres, así que algo de reales tendrán estas leyendas.

Seiscientos años después...

Efectivamente se vino lacrizti con su morenazo (aka "el morito") y los llevamos a conocer Teruel lanuit: Primero unas tapitas de buen rollo en el rokelin, incluido el archiconocido (?????) vino rioja LAN acompañando unas delicias de Teruel con jamón, unos codillos de jamón, salteado de setas con jamón y ensalada de bacalao ahumado. Tras el carajillo quisimos ir al bar de Joaquín, pero estaba cerrado, así que nos quedamos sin probar las cervecitas y los coctails. Luego fuimos a "tucasa" que es el bar de Alfredo, allí achicamos unos gintonics y nos invitó a un chupito de nosequé que estaba muy rico. Luego nos fuimos al bar de Carlos- que es donde yo suelo hacer los stripteases- no recuerdo exactamente qué nos tomamos allí, pero sí que conocí mucha gente y que fumé....mala suerte. Luego nos piramos al bar de los colgaos donde están los bakalas dando saltos y estuvimos haciendo un rato el gilipollas allí. A la salida nos encontramos un gorrito moro y nos dedicamos a pedir pasta "pa beber, no pa endrogarnos", sacamos exactamente 3.50 €. Nos fuímos al bar que hace esquina, que creo que en mis tiempos se llamaba chely y no se podía ni respirar de la cantidad de medievales que había dentro. Nos marchamos de allí al otro bareto, al lado del que se llamaba canary en mis tiempos y cuando nos quisimos dar cuenta, habían apagado la música y encendido las luces. Seis treinta de la mañana. Lacrizti con los ojos cebolleros muerta de sueño sobre el morito.

Nos fuímos a casa y les rogué que no fueran demasiado efusivos en sus previsibles encuentros amorosos (aunque no oí nada, al día siguiente encontré una marca de dientes en el cabecero de la cama). Esta juventud....

Nos levantamos a la hora de comer, a mesa puesta como gente con mucha jeta y con buenos cicerones, comimos y después de recoger, como panda de mamones, una siesta para descansar otras tres horitas. (con un par)

El sábado por la noche salimos pero poco. El costillo se fué a casa de M&M y yo me fuí con estos a buscar al pece's club. Casi no cenamos, pero finalmente nos pudimos enchufar unas tapitas de jamón, sepia y setas.

Cansados nos fuímos a dormir, para madrugar al día siguiente y ver el motivo de la fiesta, que no eran los gintonic ni las tapas, si no las fiestas medievales!!

Llegamos al centro y tuvimos suerte de encontrarnos en medio de la representación del entierro de Diego, espectacular la cantidad de gente que había disfrazada. Durante los tres días que duran las fiestas, se representa "la pasión" de los amantes por toda la ciudad y el domingo es cuando se produce el desenlace y muere Isabel.

La ciudad está decorada con motivos medievales, jaimas, madera, puestecillos medievales, pendones (de los de colgar) y es bastante curioso ver cómo ha evolucionado en estos diez años que lleva existiendo y la cantidad de gente que atrae.

En definitiva, vale la pena acercarse a conocer la ciudad en estos días, aunque atiborrada de gente, consigue disfrazar en estas fiestas su verdadera esencia de ciudad cansada y dormida.

La verdad es que no puedo ser demasiado objetiva con Teruel... ha sido la ciudad que me ha dado mucho, pero que también me ha quitado todo. Lo cierto es que mi cariño hacia Teruel mejora con la distancia.

Nunca sabes lo que tienes hasta que lo pierdes...

PS: Hay otra versión de esta historia...